Especificidades de esta vía
Camino de Contemplación nace también como necesidad natural de identificar y precisar nuestro modo de proceder, ya que somos conscientes de que fluimos junto a otros afluentes contemporáneos de la contemplación cristiana: la Escuela de Silencio de José Moratiel, la Comunidad Mundial de Meditación Cristiana, Amigos del Desierto, la escuela de la Oración centrante de Thomas Keating y las diferentes escuelas del Zen cristiano. Nos alegramos de pertenecer a esta misma gran corriente, a la vez que sentimos la necesidad de clarificar la especificidad de este afluente:
- Primacía de la percepción (silencio) sobre la mente (palabra), lo que lleva a un mínimo de expresión verbal y a un máximo de atención corporal. De ahí que en las jornadas de retiro se comience a primera hora de la mañana con ejercicios de Chi Kung y la importancia de mantener esta atención en todos los momentos del día (en el calzarse y descalzarse, en el caminar, en el comer, en el subir o bajar las escaleras, en el aseo, etc.).
- Apertura interreligiosa en la lectura de textos que se leen en las celebraciones.
- No hay un mantra común, sino que, a través de la escucha personal, cada cual identifica el mantra o Palabra sagrada que va a incorporar.
- El compartir comunitario de la experiencia vivida, describiéndola sin interpretarla ni juzgarla, porque ambas cosas son interferencias de la mente.